Tras el choque de los Dioses egipcios, Yugi y Kaiba tienen una visión compartida de la batalla antigua que se libró entre el faraón y el hechicero hace 500 años. De regreso al duelo, los dos Dioses egipcios se han destruido entre si, pero Kaiba y Yugi continuan el duelo invocando a sus mostruos más fieles, el Dragón blaco de ojos azules y el Mago Oscuro, sin embargo Kaiba logra a demás revivir a su Dios egipcio Obelisk el atormentador y está cerca de obtener la victoria.